Fuente: Forbes
LAS VEGAS, Nevada. ¿Qué pasaría si pudiéramos empujar los autos de carreras a nuevos niveles de desempeño sin poner en peligro vidas humanas? Ésa es la pregunta que se hizo Nvidia, la compañía estadounidense que solía desarrollar tecnología para gráficos computarizados y que ahora está entre los punteros en el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) y de la conducción autónoma.
Para responder a ésa y otras preguntas, la compañía creó su propio auto autónomo de carreras, uno que no está pensado para transportar a humanos, y que tiene como objeto explorar los límites de la visión computarizada y la Inteligencia Artificial.
El vehículo fue creado en 2016 para Roborace, una plataforma que busca convertirse en un circuito de carreras de autos autónomos, y fue expuesto en el Consumer Electronics Show de Las Vegas, atrayendo la atención por la falta de un habitáculo para un conductor.
Recientemente, Nvidia se ha abierto paso como una de las principales fuerzas dentro del ámbito de la IA, la cual ha aplicado a distintos ámbitos, entre ellos la conducción autónoma. En el marco de este CES el CEO de la compañía, Jensen Huang, reveló una alianza con Uber y Volkswagen para el desarrollo de tecnología en la materia.
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