MODA Y MICROCHIPS
El sector de la moda se ha unido a la transformación digital que estamos viviendo para ofrecer mejores servicios y productos a sus clientes. El Big Data, los wearables o el Internet de las Cosas se implementan en un sector tradicional que busca nuevas metas.
Como está ocurriendo en otros sectores, la moda está adoptando con mucha habilidad las potencialidades que le ofrece la tecnología a la hora de organizar su stock y enviar productos desde sus almacenes, como lo hace Inditex con Pull&Bear, Bershka y Zara o por supuesto Shein, cuyas plataformas logísticas tienen la capacidad de identificar una a una las prendas en todo el proceso (desde almacenamiento hasta venta). La tecnología responsable es el etiquetado RFID, que permite localizar de forma mucho más rápida cualquier prenda, agiliza los inventarios y hace mucho más rápidos los envíos.
Si nos centramos en las prendas de ropa, observaremos que cada vez más la tecnología se irá incorporando de forma natural a su propia composición. En la actualidad ya podemos encontrar camisetas con temperatura graduable para ciclistas, guantes conectados a baterías o prendas que controlan constantes vitales. La tecnología wearable permite que nuestras prendas dispongan múltiples funcionalidades.
La ropa deportiva ha sido uno de los campos específicos de la moda que ha vivido más cambios y más transformación tecnológica. En el terreno de la prevención, por ejemplo, los sensores también han permitido desarrollar prendas que monitorizan nuestras constantes vitales y pueden detectar nuestros riesgos de sufrir algún problema cardiovascular.
En plena era del Internet de las Cosas, la información que pueden recabar las prendas inteligentes también puede enviarse de forma automática, por ejemplo, a los dispositivos móviles.
FUENTE:
https://www.abiresearch.com/press/smart-clothing-disrupt-fashions-future-market-top-/
http://scet.berkeley.edu/wp-content/uploads/Smart-Clothing-Market-Analysis-Report.pdf